El Monitoreo Hemodinámico consiste en el registro instantáneo de todos aquellos parámetros clínicos que garantizan la estabilidad del aparato cardiovascular.
Efectuado en principio con el auxilio simultáneo de diversos equipamentos, como tensiómetros, oxímetros y electrocardiógrafos, hoy disponemos de módulos únicos, capaces de efectuar la función de todos ellos de modo preciso y programable, dotados de dispositivos de alerta ante cualquier modificación crítica de las llamadas funciones vitales.
Existen dos variantes principales de Monitoreo Hemodinámico:
- Monitoreo Hemodinámico Invasivo.- Cuando se apela al uso de catéteres percutáneos, para efectuar mediciones intravasculares.
- Monitoreo Hemodinámico No Invasivo.- Cuando todas las mediciones se realizan en forma incruenta, vale decir, sin introducción de catéteres.
Los Monitoreos Hemodinámicos Invasivos están restringidos a las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), siendo de estricta aplicación en pacientes postrados y en grave estado.
Los Monitoreos Hemodinámicos No Invasivos son de uso más amplio, como ocurre en pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente o están siendo tratados fuera de la UCI, incluso ambulatoriamente.
En ambos casos, los cardiólogos buscamos evaluar con precisión la situación clínica de nuestros pacientes, verificando el estadío de su afección, el efecto de la medicación prescrita, y los riesgos potenciales de uno y otro sobre sus condiciones generales de salud.
