Obesidad y Corazón


Yo siempre le explico a mis pacientes lo que hace la obesidad en su corazón de la siguiente manera. Todos hemos escuchado alguna vez que tiene un tamaño aproximado al del puño cerrado; lógicamente, cuanto más grande la persona mayor el tamaño de su corazón.

Imagínense que se compran una casita con un pequeño jardín al fondo. Hay un cañito y le instalan una manguera, de modo que al abrir el grifo sale el agua por la manguera y riegan todo el jardincito sin mayor esfuerzo. Un buen día se les presenta la oportunidad de comprar la casa del costado, que al igual que la suya tiene un jardicncito posterior. Como es lógico, derriban la pared medianera para hacerse de un solo jardin más grande. A la hora de regarlo ahora lo hacen desde un sólo caño y con la misma manguera; pero resulta que ahora les queda corta, y no basta con soltarla encima del césped. Es en ese momento que deciden apretar el extremo de la manguera para que el agua salga con más fuerza, llegue más lejos, y permita regar también la otra mitad de nuestro nuevo jardín.

Ahora vamos con las equivalencias: el caño es el corazón, la manguera son sus arterias, el agua es su sangre, y el jardín más grande es su cuerpo, más grande, ahora obeso. Como es lógico, tendrán que apretar el extremo de la manguera para que el agua salga con más fuerza y llegue a todo el jardín. En eso consiste la obesidad, y es así como nos afecta, obligando al corazón y las arterias a circular la sangre con más fuerza, o dicho de otra manera, con más presión. Tomen esto en cuenta y traten de bajar de peso.