HTA de Mandil Blanco


Con relativa frecuencia debemos enfrentar a pacientes que muestran alzas tensionales significativas durante la consulta médica, pero que ni bien abandonan nuestro recinto ven revertir dichas cifras hacia valores normales.

El caso más preocupante es el de aquellos que estando bien tratados, al punto de traernos sus mediciones de presión arterial con valores ya normalizados, muestran valores nuevamente elevados durante toda la consulta, incluso tras haber tomado su dosis ese mismo día.


Esta observación llevó al Dr. Thomas G. Pickering (1940-2009), un cardiólogo británico radicado en Nueva York, a acuñar el término White Coat Hypertension, o Hipertensión de Mandil Blanco. Era 1974, y desde entonces los especialistas en HTA hemos tenido que reconsiderar el papel que juegan la ansiedad y el estrés en la perpetuación de esta enfermedad.

La HTA de Mandil Blanco puede llegar a afectar hasta un 20% de todos los hipertensos, un porcentaje por demás significativo, y amerita que tales pacientes sean seguidos mediante automediciones frecuentes y monitoreos ambulatorios regulares de su presión arterial.

Asimismo, obliga a complementar el tratamiento convencional de la entidad con diversos medios de control del status emocional, los que van desde el uso de ansiolíticos hasta la psicoterapia.