Monitoreos Cardiológicos


En los últimos años se han puesto en boga una serie de sistemas de monitoreo ambulatorio de los principales parámetros cardiovasculares. Esto es comprensible, ya que la medición de la presión arterial y el electrocardiograma estándar se realizan bajo condiciones de reposo, ya sea sentado en un banquito o echado en una camilla, respectivamente. Era pues necesario contar con registros más próximos a la realidad, esto es, durante las actividades cotidianas de los pacientes, los que luego puedan ser evaluados por el cardiólogo especialista mediante una computadora.

Es así como surgen los equipos de monitoreo ambulatorio, tanto de presión arterial como de electrocardiografía (más conocido como Holter).

Monitoreos de Presión Arterial

Con este propósito contamos con 2 técnicas básicas:
  • Monitoreo Ambulatorio de Presión Arterial (MAPA).- Consiste en la colocación de un pequeño aparato sujeto a la cintura del paciente, que mediante una manguerilla se conecta a un brazalete similar al de un tensiómetro estándar. De manera automática se efectúan registros de presión a intérvalos regulares (cada 15, 20, 30 ó 60 minutos). Los datos son almacenados en la memoria del dispositivo, para luego ser volcados a un ordenador provisto de un software especialmente diseñado con tal propósito. Hecho esto, el cardiólogo procesará la información y emitirá un resultado.
  • Auto-Medición de Presión Arterial (AMPA).- Al igual que los diabéticos, que suelen contar con pequeños dispositivos de medición de la glucosa en sangre, hoy por hoy muchos hipertensos disponen de tensiómetros digitales, cada vez de mayor calidad y de menor margen de eror. Estos pacientes pueden registrar su presión en horarios fijos como el MAPA, así como de manera condicional ante la aparición de molestias. La información puede quedar almacenada en la memoria del equipo, aunque para aquellos que no disponen de esta ventaja se les puede suministrar una ficha que pueden ir llenando en la medida que realizan sus registros. El procedimiento ulterior seguido por el médico es bastante similar al que se emplea en el MAPA, vale decir, se hace uso de un software especial que permite procesar la información en un ordenador y emitir los resultados.
Monitoreos Electrocardiográficos

Para este efecto también contamos con diversas metodologías:
  • Equipamentos de 1, 2 ó 3 canales.- Esto no es más que el número de vistas de las que habrá de disponer el cardiólogo para analizar los datos, y guarda relación con el número de los electrodos ("discos") que se colocan en el pecho del paciente.
  • Equipamentos de 12, 24 ó 48 horas.- Dependiendo de los casos, el cardiólogo suele emplear períodos variables de registro. Para ello tomará en cuenta tanto la urgencia del resultado como su propio diagnóstico presuntivo, efectuado antes de realizar el estudio.
  • Equipamentos con procesamiento analógico o digital.- Norman Holter inventó su primera máquina hace más de cuatro décadas, cuando la era digital resultaba aún inconcebible. La revolución cibernética ha llevado a la aplicación de tecnología digital de registro y/o análisis de las señales, superando los métodos analógicos de los albores del procedimiento.
Conclusiones Finales

El monitoreo cardiológico en sus diferentes variantes es un auxiliar de la mayor importancia en el diagnóstico y seguimiento de nuestros pacientes, por lo que deben repetirse con cierta regularidad para garantizar el buen curso del tratamiento cardiovascular.